LA RUTINA Y HÁBITOS EN NIÑOS
Por: Tania Pérez Duarte, M.S.
Es muy común y plenamente normal que los niños tengan conductas repetitivas. A pesar de que las diferencias en ocasiones son obvias, en otras no tanto. A veces salen dudas porque el término “obsesiones y compulsiones” se utiliza muy a la ligera en estos días.
Alrededor de 2/3 de los niños pequeños insisten en una rutina exacta durante el día y se molestan si algo cambia. Tener sus calcetines azules puestos a la hora del desayuno, que el jamón esté en forma de taquito, de lo contrario no se lo come. Un niño de tres años puede protestar si el orden para vestirse no se sigue a la perfección: primero los pantalones y luego la playera.
¿Cuántas veces has leído el mismo libro o visto la misma película con tu hijo? Y le repites por veinteava vez que sí, que su planta está creciendo y es verde. Todos los niños, en particular los niños de 1 a 4 años (los famosos “toddlers”) buscan la repetición ya que esto les ayuda a aprender más rápido. Es normal que busquen la seguridad. La rutina y los rituales les ayudan a enfrentar el cambio, los miedos, la incertidumbre y permite que el niño desarrolle dominio y control para aprender cosas nuevas y a resolver sus pequeñas grandes crisis.
Los rituales y hábitos nos ayudan a:
Ser más productivos
Ser eficientes
La familiaridad y predecibilidad brindan seguridad
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