ESTRÉS…

Por: Tania Pérez Duarte, M.S.

“Cuando Andrés tenía 10 años, dos familiares cercanos murieron en un lapso de cuatro meses. Después de eso, empezamos a notar varios rituales: no usaba el número dos en sus dedos, ni dos quesadillas, ni dos galletas, no tocaba ciertos objetos, y repetía ciertas conductas por miedo a que “algo malo sucediera”.

 

Muchos papás y familiares pueden ubicar el inicio de los síntomas y relacionarlo con situaciones estresantes: perder a un ser querido, cambio de vida, transiciones como el inicio de clases, cambiar de escuela, romper amistades, noviazgos, divorcios. Ya sean detonantes verdaderos del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) o coincidencias, no queda claro por qué estas conductas “raras” se recuerdan después del evento; por ejemplo: “ahora recuerdo que después de que murió mi tía empecé a evitar todo lo que ella me había regalado o lo que me recordaba a ella”.

 

Es natural y de cierta forma automática la tendencia a buscar el significado a experiencias que no tienen sentido. Tendemos a recordar los detalles después de que las cosas suceden, lo que quiero decir es que tal vez los síntomas del TOC ya estaban presentes antes de que el evento “X” sucediera pero no habían cobrado relevancia hasta ese momento.

 

El estrés no es ni necesario ni suficiente para desarrollar Trastorno Obsesivo Compulsivo. Claramente, el estrés no causa TOC porque hay muchos que lo padecen y no identifican algún estresor o detonante específico que haya iniciado sus síntomas. Mas aún, la mayoría de las personas experimentan estrés y no desarrollan TOC. Dicho esto, el estrés puede ser un detonante para aquellas personas susceptibles al TOC, las personas con el trastorno son susceptibles al estrés: puede prender los síntomas, agravarlos, o detonar recaídas. Irónicamente, el TOC crea niveles altos de estrés, por lo tanto el TOC y el estrés se alimentan mutuamente. Para algunos, los mensajes del día a día, de los padres, maestros, personas, medios de comunicación son suficientes para detonar los síntomas.

 

Otro ejemplo que les comparto: María tuvo una charla en el colegio sobre la importancia de lavarse las manos, desde ahí inició un miedo tremendo a los gérmenes. A pesar de que estos miedos pueden ser racionales y tomar precauciones, estos miedos o “cuidados” suelen desaparecer con el tiempo. Para las personas con una tendencia al TOC estos mensajes suelen tomarse muy enserio y literales e iniciar el circulo interminable de miedo y rituales.

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LA CRIANZA NO CAUSA TOC