LA IMPORTANCIA DE UTILIZAR MINDFULNESS EN EL TRATAMIENTO PARA TOC
Por: Tania Pérez Duarte, MS
En este último mes, me he encontrado con comentarios, sobre todo de colegas, en donde argumentan que usar mindfulness en el tratamiento para TOC es contraproducente, inclusive como una bandera roja para tener una recuperación. Si bien, el enfoque de primera línea para el Trastorno Obsesivo Compulsivo definitivamente es la terapia de exposición y prevención de respuesta (EPR), hay diversos estudios, con evidencia científica en donde nos muestran que el usar mindfulness o atención plena como una herramienta extra en el tratamiento potencializa el éxito de este. Si bien, hay varios mitos en relación con lo que es la atención plena (ver aquí: https://www.youtube.com/watch?v=CUYQWyJV_3Q), uno de los más comunes es que es una práctica en donde el objetivo es intentar estar en un estado de calma a través de la respiración.
Por lo que si partimos de este supuesto es lógico desechar dicha práctica ya que va en contra de los principios de la terapia de exposición y prevención de respuesta. Sin embargo, si conocemos lo que realmente es mindfulness podemos ver la utilidad de dicha práctica y cómo en realidad hace una excelente mancuerna con la EPR.
Seguramente hemos escuchado que la atención plena es el acto de estar presentes, sin juicio. Ser mindful o ser consciente significa estar atento a las situaciones del momento y no apegarte a ella en una historia en donde se etiquete como “buena” o “mala” en relación con lo que estas experimentando. Para explicarlo de una forma sencilla, cuando llega un pensamiento intrusivo, una sensación, una emoción o una imagen de la cual no tenemos control alguno, uno tiene dos opciones: 1)Resistirse, esta resistencia se puede ver de diferentes formas, desde realizar la compulsión con el objetivo de deshacerse del pensamiento; autocriticarse “me molesta este pensamiento, tener TOC es horrible, por qué me pasa esto a mi?” causando más dolor y sufrimiento a largo plazo ó 2) Practicar mindfulness, estar consciente incluye diferentes pasos importantes que veremos a continuación.
Un componente de la atención plena incluye como primer paso reconocer que te esta doliendo. Esto requiere ser consciente y sintonizar con la experiencia, tanto físicamente como emocionalmente. Ser consciente incluye ir más despacio y reconocer el dolor de una forma autocompasiva y amable. (Ojo, no es lo mismo a tener una postura de victimización, al contrario). Es recordar que las obsesiones no son el problema, el problema es resistirse y pelear con la obsesión. La resistencia solamente hará que uno se siente fuera de control y mucho más frustrado.
Mindfulness también involucra la práctica de no juzgar. Cuando la obsesión llega y estás ansioso, con incertidumbre e incómodo, juzgar la experiencia como “mala” u “horrible” solo hará que el dolor y sufrimiento incremente. Ahora, no estamos sugiriendo que vayas por la vida diciendo “¡Me encantan mis obsesiones, esta experiencia es fantástica!” Esto tampoco ayudaría, ya que no hay nada fantástico sobre las obsesiones. En vez, practicar el no juzgar requiere reconocer la obsesión y etiquetarlas tal cómo lo que es, una obsesión. Solo por experimentar una obsesión no quiere decir que tengas que estás en peligro o que tengas que hacer algo al respecto.
Uno de los componentes más importantes de mindfulness al practicar la autocompasión y la exposición y prevención de respuesta es darse cuenta de que cualquier cosa, inclusive una experiencia sumamente dolorosa, es temporal. Al practicar la EPR o las herramientas de autocompasión, estás obligado a experimentar diversos grados de incomodidad. Al practicar mindfulness uno se da cuenta que la incomodidad va y viene por sí sola. Ninguna obsesión dura para siempre y tu trabajo es practicar darle la bienvenida a los síntomas para que entren y salgan cuando ellos deseen, asegurándonos de no resistirnos a ellos.
Estar presentes quiere decir atender al momento en cuestión. No mañana, no en dos horas, no ayer. Estar presente es poner tu atención a solo este momento. Cuando tienes un pensamiento obsesivo sobre algo catastrófico que podría suceder a futuro, en vez de seguir ese pensamiento y engancharse en cosas que no están realmente sucediendo en ese preciso momento, podemos re direccionar nuestra atención a lo que sí esta sucediendo en ese momento.
Tal vez este último punto es el que nos puede hacer ruido, al menos a mi me hacía ruido antes de conocer a fondo el maravilloso mundo de Mindfulness. Ya que podemos pensar que re direccionar nuestra atención puede ser una evitación, sin embargo aquí hay dos puntos a tocar.
Cuando no estamos en exposición formal, vamos a suponer que estamos en una reunión de trabajo. Llega una obsesión, nuevamente tenemos dos opciones: A) Resistirme: salirme de la reunión, rumiar, re asegurarme y entrar en el círculo vicioso del TOC ó B) Darme cuenta que estoy teniendo una obsesión y que me estoy sintiendo incómoda pero decido poner atención a mi reunión de trabajo ya que en ese momento es lo importante para mi. Si vemos estamos haciendo exposición—me estoy quedando en la situación incómoda, retadora y prevención de respuesta—no me estoy involucrando en la compulsión.
Si estoy en mi exposición formal, supongamos que es conversar con mujeres atractivas y dejar que mi mente vuele o inclusive traer esos pensamientos incómodos de manera voluntaria (Exposición) sin evitar y reasegurarme (prevención de respuesta), aplico mindfulness para no resistirme a la experiencia, hacerle espacio al cosquilleo genital, darle la bienvenida a la ansiedad, puedo respirar, no con la intención de relajarme sino para ayudarme a quedarme en la situación incómoda (surfear la ola), y decidir cómo quiero responder, es decir vivir la experiencia tal cual como es, sin la necesidad de hacer nada.
Finalmente, al practicar mindfulness claro que podemos experimentar emociones placenteras y relajarnos, pero la idea de Mindfulness es aprender a sentirnos mejor, sentir mejor el dolor, sentir mejor la incertidumbre, sentir mejor la tristeza, sentir mejor la alegría. Invitamos a todos los terapeutas especialistas en TOC, novatos o experimentados a conocer mucho más lo que en verdad es mindfulness y las grandes herramientas que nos puede brindar para potencializar la recuperación de todos nuestros clientes. Definitivamente TODO se puede hacer compulsión, inclusive la EPR, sin embargo, conocer de mindfulness y saber cómo incorporarla a la practica hace una gran diferencia.
Referencias:
Hershfield, Jon (2021). The OCD Workbook for teens. Mindfulness and CBT Skills.
Quinlan, Kimberley (2021). The Self-Compassion Workbook for OCD. A New Harbinger.
Brach, Tara (2019). Radical Compassion. Penguin Life.
Mazza, Marisa (2020). The ACT Workbook for OCD. A New Harbinger.