5 obstáculos para la aceptación en el tratamiento del TOC
Por: Tania Pérez Duarte
La atención plena—Mindfulness, también conocida como aceptación, es una herramienta esencial, aunque difícil de poner en práctica para muchas personas, que se utiliza en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Esta práctica implica aceptar la presencia de pensamientos y sentimientos sin intentar cambiarlos, resolverlos, resistirlos o reaccionar ante ellos. La atención plena es notar pensamientos y sentimientos sin juzgar.
La atención plena es útil, pero el papel que desempeña contra la resistencia de las personas que padecen de TOC es vital. El TOC implica la presencia de pensamientos intrusivos no deseados e incómodos para la persona como por ejemplo; “¿Qué pasa si soy un pedófilo?” o “¿Qué pasa si mato a alguien?” o “¿Cómo estoy seguro de mi orientación sexual?” y la lista continua. Las obsesiones son ego-distónicas, es decir, inconsistentes con los valores y el concepto de uno mismo, y esto tiene sentido ya que la persona quiere deshacerse de dichos pensamientos, emociones y sensaciones. Sin embargo, la resistencia es el combustible que alimenta al TOC.Cuando nos resistimos, le indicamos a nuestro cerebro que estos pensamientos y sentimientos son peligrosos y significativos cuando, en realidad, son exactamente lo contrario: inofensivos y sin importancia.
A pesar de que se basa en la evidencia y es utilizado comúnmente por los especialistas en TOC, es posible que te encuentres esforzándote cuando se trata de practicar la atención plena. Tal vez pienses que la aceptación hace que los pensamientos y sentimientos sean verdaderos o que la aceptación es peligrosa.
Recuerda que la atención plena es una practica y para muchos es una practica complicada que requiere de tiempo, esfuerzo y paciencia; pero sobre todo de autocompasión padezcas de TOC o no.
Concepto erróneo #1: Aceptación significa que estoy aceptando los pensamientos como verdades.
La atención plena es aceptar la presencia de la experiencia en ese momento (pensamientos, emociones, sensaciones). No es aceptarlas como verdades y luego vivir tu vida de acuerdo a ellas. La atención plena es dejar que los pensamientos y sentimientos estén ahí sin fusionarse con ellos. Una respuesta consciente es: “Estoy pensando que podría ser un pedófilo (o lo que sea que se le ocurra al TOC). Se permite que el pensamiento esté aquí mientras me muevo en mi día”. A lo contrario de decir: “Soy un pedófilo. Aceptaré esto como una verdad”.
Concepto erróneo #2: Es irresponsable aceptar la presencia de ansiedad sin reaccionar ante ella.
Cuando nos sentimos ansiosos, nuestro cuerpo naturalmente quiere entrar en la respuesta de lucha, huida o paralización, para mantenernos a salvo. Esto es útil cuando nos enfrentamos a una amenaza real, pero cuando se trata de TOC, el cerebro se equivoca. Por tanto, sientes ansiedad sin la presencia de una amenaza REAL. La reacción (compulsión) le indica al cerebro que las obsesiones son peligrosas y las refuerza. Esto perpetúa el ciclo obsesivo-compulsivo. Así que recuerda: sentirse ansioso no significa automáticamente que esté en peligro, no necesitas reaccionar.
Concepto erróneo #3: Permitir que un pensamiento esté ahí lo hará realidad.
Esta es la distorsión cognitiva conocida como fusión pensamiento-acción, que es muy común entre las personas que viven con TOC. Pueden creer que tener un pensamiento hace que sea más probable que el pensamiento se haga realidad. Un ejemplo común es alguien que piensa que, si tiene la idea de apuñalar a alguien, aumenta la probabilidad de que realmente apuñale a alguien. Los pensamientos no son acciones. Puedes pensar un pensamiento un millón de veces sin que sea verdad, sin que se haga realidad o sin que signifique algo sobre ti.
Concepto erróneo #4: No me gustan y no quiero que estén ahí. No acepto su presencia.
Es incómodo aceptar la presencia de pensamientos y sentimientos no deseados. También puedo decirte que es más incómodo resistirse a ellos. La realidad es que no podemos controlar lo que pensamos y sentimos la mayor parte del tiempo.
El problema es que la supresión del pensamiento tiene un efecto paradójico. Cuanto más intentas no pensar en algo, más piensas en eso. Esto crea más angustia a largo plazo. Por el contrario, cuando te das permiso para pensar en algo, en realidad piensas menos en ello.
Concepto erróneo #5: Estos son pensamientos “malos” y soy una mala persona por dejarlos estar ahí.
Las personas con TOC a menudo sienten mucha culpa y vergüenza por tener pensamientos intrusivos. Pueden pensar que han hecho algo malo al tener un pensamiento (culpabilidad irracional e infundada) o que son una persona defectuosa por tener el pensamiento (vergüenza irracional e infundada). Tener un trastorno de ansiedad no te vuelve defectuoso ni malo. Por más difícil que pueda ser creer para los que padecen TOC, no hay buenos o malos pensamientos. Solo hay pensamientos. Lo que los hace “buenos” o “malos” en nuestra mente es el significado que les asignamos. Un pensamiento es una cadena de palabras dentro de nuestra cabeza. Entonces esas palabras son una cadena de letras. Las letras no son buenas ni malas. Son simplemente letras.
Por úlitmo, recuerda que la aceptación no ocurre de la noche a la mañana, sino que es una práctica diaria en la que se mejora con el tiempo. Es muy parecido a desarrollar un músculo. Cuando empiezas a levantar pesas por primera vez, es probable que sientas dolor y experimente algunas dificultades. A medida que pasa el tiempo, te vuelves más y más fuerte. Ese peso de diez kilos con el que comenzaste se siente ligero con el tiempo.
Cuando podemos ver los pensamientos y sentimientos como lo que son, simplemente pensamientos y sentimientos, se vuelve más fácil aceptar su presencia. Cuanto más practicamos la aceptación, más fuerte se vuelve nuestro músculo para aceptar y transformar la incomodidad y la incertidumbre.