¿TIENES UN FAMILIAR CON TOC? ¡TE DECIMOS QUE SI HACER! PARTE I
Por: Tania Pérez Duarte, M. S.
Reconocer los episodios TOC:
Reconocer implica abrirse a observar. Implica poner las cosas en perspectiva y ser capaz de empezar a separar lo que es tu familiar y lo que es el TOC. Separar a tu familiar del TOC suele ser mucho más difícil de lo que uno cree, sobre todo en medio de una crisis. Sin embargo cuando no te enganchas en los insultos, rechazos o comportamientos incorrectos, sabiendo que es el TOC operando, uno puede pasar al siguiente paso.
¡Para! Piensa y luego actúa——no actúen de manera impulsiva. Entre más astuto te vuelvas al observar en cómo el TOC influencia en tu familiar, más apto serás para detectar los “momentos TOC”. Cuando no estés seguro, da el beneficio de la duda.
Aliarse con la persona, no con el TOC:
Ser aliado viene de la mano con la empatía, reflejar emociones, disponibilidad, respeto y comunicación efectiva. A pesar de que puede sonar obvio el aliarse con tu familiar y no con el TOC, en realidad, en la práctica no siempre es tan obvio. El TOC tiene la capacidad de poner a la familia en contra, por el simple hecho de que nubla la razón. Para poderse aliar, uno necesita ponerse en sus zapatos, sentir lo que es ser él en ese momento, en tener un miedo terrible que le recorre todo su cuerpo y creer que debe de hacer cosas sin sentido o ridículas para tranquilizarse. Cuando tenemos una buena alianza con el paciente, como familia, el tratamiento tiene mejor pronóstico.
Ejemplos:
“Debe de ser muy difícil, estoy tratando de entender cómo te sientes, para poder estar ahí para ti”. “Me encantaría no verte sufrir así, vamos a ver qué podemos hacer juntos”. “Me imagino que debes de sentirte fuera de control”. “¿El TOC te está molestando? ¿Quieres hacer esto tú solo o necesitas ayuda?, es tu decisión”.
Puedes ayudarte a reconocer y re-etiquetar los episodios TOC:
“¿Quién esta hablando, tú o el TOC? “¿Eres tú quien tiene miedo o es el TOC diciéndote que le temas?”. “¿Qué porcentaje de ti en verdad le está creyendo al TOC?” “¿Estás rezando porque te gusta rezar o porque el TOC te dice que debes de rezar?” “¿Quieres pedir perdón o el TOC te dice que pidas perdón?”
Al reflejar, es mejor preguntar en voz alta que poner palabras en la boca del pacientes, si uno dice “Estás enojado y temeroso” es probable que la respuesta sea “¿Y tú qué sabes de cómo me siento?”.